
+ Mejor pregúntame, qué no siento, que esa es la cuestión.
Llevo unos días que no sé ni lo que es sentir, unos días en los que no hay nada que me calme, nada que me ayude a sentirme bien.
Me tambaleo, como si se tratase de estar en una cuerda por la que pasan miles de trapecistas día a día. La cosa es que mi vida no se trata de ningún tipo de circo, pese a que no haya más que payasos. Pero supongo, que es ley de vida. Hay días que no quiero ni amanecer, sin embargo, otros días que no quiero ni que anochezca, por miedo a que el próximo día sea aún peor, más duro que el anterior.
- Tal vez, son etapas por las que todos acabamos pasando.
+ No me importa por las etapas que he de pasar, por los mil baches que hay en
el camino y que hay que superar, lo realmente importante es si merece la pena
estar así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario