Soy de ese tipo de chicas que no hayan sosiego en la piel de la costumbre, no soy amiga de los contratos donde se esconde el tedio, no conduzco bien por los carriles de la monotonía.
Mis semanas necesitan -a veces- alguna herida, algún golpe la línea de flotación. (De este extraño modo me equilibro). Nunca me gustaron demasiado los abrazos rutinarios, el sexo cansado de los mayores, los caminos andados. Así que por favor, te lo pido por favor, alguna vez haz como que no me quieres, sólo por un rato y ya verás lo mucho que yo te vuelvo a querer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario